miércoles, 16 de diciembre de 2009

Argentina, un pequeño paraíso natural

Todos los años por estas fechas, de cara al frío y a la Navidad, llegan a mi mente recuerdos de un viaje que hice hará exactamente tres años. Sí, tuve la oportunidad de pasar unas Navidades casi completas en un país tan exótico e increíble como puede ser Argentina. La verdad es que fue una experiencia maravillosa que nunca olvidaré, porque vi cosas a las que no estamos muy acostumbrados en este país.

Entre los lugares más interesantes en los que estuve, me gustaría destacar el recorrido que hicimos por la Patagonia argentina. Aunque a simple vista me pareció un lugar sumamente aburrido, por su inmensidad y su monótono y árido paisaje, pronto me dí cuenta de las maravillas que este poseía. Pude disfrutar de una fauna muy interesante, como por ejemplo los guanacos (una especie muy parecida al llama) o los pingüinos, que ni siquiera sabía que existiesen en otra parte que no fuese el Polo Sur. Aunque eso sí, tengo que decir que los pingüinos de la Patagonia eran muy particulares.

También os recomendaría encarecidamente visitar la ciudad (o pueblo mejor dicho) más astral del mundo, es decir, la que está más al sur y por tanto la más próxima a la Antártida: Ushuahia. Siempre la recordaré como un pueblecito de pescadores encantador y acogedor, muy pintoresco. Además, a pesar de que era verano, por su ubicación evidentemente hace frío y está nevado prácticamente todo el año, lo que en mi opinión le aporta una magia especial. Está situada en lo que en Argentina se conoce popularmente como Isla Grande de Tierra del Fuego (en la parte sur de la Patagonia),que también pertenece a Chile, puesto que ocupa parte de ambos países. Mi padre tuvo la oportunidad de hacer esta preciosa foto desde el hotel en el cual nos alojamos:



Aunque sin lugar a dudas, de todo lo que ví en Tierra del Fuego, me quedo con la vegetación. Todavía me acuerdo de la sensación tan gratificante que experimenté mientras recorría aquellos parajes... todo verde, puro, limpio... rodeada de plantas por todas partes, y con muchas zonas de bosque.

Por último, nunca podría olvidarme del famoso glaciar Perito Moreno, en el Parque Nacional de los Glaciares, ya que desde mi punto de vista, constituye una auténtica maravilla de la naturaleza. Lo que tiene de curioso (o al menos lo que enseguida llamó mi atención) es el hecho de ver un glaciar (todo hielo) ubicado justo al lado de tierra con vegetación, algo que no estamos acostumbrados a ver aquí en España.

La verdad es que podría pasarme horas hablando de mi viaje y de todas las cosas increíbles que ví, pero creo que es mejor idea animaros a que viajéis a esos lugares, porque es una experiencia que definitivamente merece la pena.

(Todas las imágenes son de fuente propia).

2 comentarios:

  1. bonita zona parece ser aquella, y la foto del glacias muy wapa tamb, que por cierto, siempre se esta moviendo no? estaria way subir por alli encima...

    ResponderEliminar
  2. yo subí selur, estuve andando por encima =)

    ResponderEliminar