jueves, 29 de octubre de 2009

Vaya con mi caos mental...

Pues eso, os presento a mi cabecita, y lo que hay dentro de ella en este momento.

La verdad me ha costado mucho decidirme a crear este pequeño espacio, incluso he llegado a pensar que esto de escribir para que otras personas lean me viene grande, que no es lo mío, que no sé por dónde cogerlo... pero de eso nada. De eso nada porque es a lo que estoy dedicando parte de mi tiempo y a lo que, con un poco de dedicación y sí, por qué negarlo, un poco de suerte, podré dedicar mi futuro. Es que estoy estudiando Periodismo. Si lo pienso, hay días que me da por creer que me he equivocado de carrera. ¿Qué hago yo estudiando esto, si precisamente estoy obsesionada con que no sé llegar a las personas? Pero después me doy cuenta de que, aunque resulte triste, no hay ninguna otra cosa que me motive más que esto para enfocar mi vida, sólo es cuestión de poner un poco de esfuerzo y de voluntad.
Así que sí, aquí estoy creando otro blog más, que se añade a los miles de miles que ocupan un pequeño lugar en la inmensa red de Internet... Aunque debo disculparme porque, como ya he dicho, mis dotes de escritura no es que sean fantásticos, una hace lo que puede.

En principio, voy a dedicar este espacio a reflexionar sobre cualquiera de los temas que vagan cada día por mi cabeza, sin preferencias, sin prioridades... Nada de nada, simplemente como vienen, sin más, y no necesariamente han de formar parte de esa gran telaraña que los medios informativos y la sociedad llaman "actualidad".

No sé a cuánta gente van a llegar mis palabras, y sinceramente tampoco me lo había planteado, no es un hecho que me importe en gran medida, puesto que lo que cuenta (creo) es el desahogo que me puede provocar la expresión de mis ideas, sentimientos, reflexiones, inquietudes... sólo por el mero hecho de sacarlas fuera de mi cabeza. No obstante siempre estaré enormemente satisfecha si puedo aportarle algo, por mínimo que sea, una pequeña parte de mí, a cualquiera que me lea.

De momento me gustaría dejar caer una idea que me viene agobiando estos últimos días, bien porque me siento inspirada, quizá porque lo necesite, o tal vez sólo porque intente darme un consejo a mí misma. Cada vez que me levanto lo hago pensando ¿qué sentido tiene todo? ¿Qué va a cambiar de ayer a hoy? ¿Por qué estoy yo aquí y no otra persona, otro ser en mi lugar? ¿Por qué tiene que ser todo como es? Vale que hay cosas en mi vida que no me gustan (supongo que como todo el mundo), pero no sé... pensándolo bien, ¿voy a ser tan "animal", poco inteligente, de pensar así y no pararme a valorar todo lo que tengo? Las personas que están a mi alrededor, amigos, familia... que se preocupan por mí y me lo demuestran, las cosas (pequeñas y no tan pequeñas) que me pasan cada día, las que me han pasado, transformadas ahora en recuerdos que inevitablemente ya forman parte de mí... ¿Es que será defecto humano querer siempre lo que no tenemos? Pues menudo lío... La verdad, no lo sé, en este momento no tengo ninguna respuesta para mí misma.

Lo único que me motiva a seguir avanzando cada día, a seguir adelante, es convencerme de que ya es hora de empezar a disfrutar con lo que cada persona tiene, fijarse en los pequeños detalles que forman parte de nuestra vida y nos hacen ser quien somos. Esto es lo que nos ayuda a sonreír día a día, o por lo menos a mí.

Y ahora ya lo puedo decir. Aquí empieza mi aventura...