lunes, 2 de noviembre de 2009

¿Le cantamos a la corrupción?

No entiendo la sociedad democrática actual. Sinceramente.
Parece ser que cada vez está más de moda eso de la corrupción en los partidos políticos españoles, y la trama Gürtel en el PP o el caso de Santa Coloma de Gramanet que ha salpicado tanto a PSC (rama del PSOE en Cataluña) como a CiU, ha sido ya la gota que colma el vaso.




Lo más curioso de todo resulta caer en la cuenta de que aun así estos partidos son y seguirán siendo, tal y como apuntan las estadísticas los más seguidos y votados en su ámbito de actuación (nacional en el caso de los dos primeros, autonómico en el del tercero), dentro de un país que se presupone democrático. Claro.

Una sociedad democrática legítima debería basarse en relaciones de confianza mutua entre los ciudadanos y sus representantes políticos en el poder. Pero hoy por hoy en el panorama político español hablar de confianza me produce hasta risa. Para empezar, basta con analizar la paradójica situación que se da. ¿Por qué la mayoría de la población depsita su confianza siempre en los mismos grupos, cuando además demuestran casi a diario que "abusan" de dicha teórica confianza? Por no hablar de los graves problemas estructurales que sufre uno de ellos. Con esto lo único que consigue la sociedad es deslegitimar el sistema dando lugar a este rígido bipartidismo que gobierna la política española y que la coloca en un callejón sin salida.

Hasta ahora la práctica totalidad de políticos que ha conseguido llegar al poder a demostrado ejercer una política subordinada siempre al servicio de los intereses privados y particulares de sus militantes. Para taparlo se dedican a promocionarse mediante propaganda barata y afirman por activay por pasiva que únicamente velan por el interés colectivo de todos los ciudadanos. Mentira.
El problema es que la inmensa mayoría de la población, extasiada por la influencia que ejercen las dos telarañas políticas predominantes, no es consciente de hasta qué punto puede llegar a ser simples marionetas en sus manos. Porque aun a pesar de las repetitivas críticas a estos grupos, sigue otorgándoles su voto elecciones sí y elecciones también, cosa que por más vueltas que doy, no consigo entender.

Quizá sea hora para la sociedad española de empezar a pensar en alternativas políticas, quitarse la venda de los ojos y ver más alla del bipartidismo tradicional, puesto que la evidencia habla por sí sola: la política, tanto nacional como local, se resquebraja contínuamente y no aporta soluciones efectivas a los problemas que aquejan nuestro panorama estatal. Para ello, la información juega un papel clave, porque gran parte de culpa a esta rutinaria política la tiene la falta de información; la sociedad no está bien informada a pesar de que se crea lo contrario, y muchas veces ni se preocupa por buscarla.

Es esta pasividad de la gente y/o el miedo al cambio lo que me enferma, muy bonito eso del "que me lo den todo hecho", pero luego hay que atenerse a las consecuencias.

4 comentarios:

  1. bra-vo, dando caña a los politicuchos, y ya que estamos, podrian sacar a todos con las cadenas como a los de santa coloma... una postal curiosa

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  2. Todos estos a chupar del bote...
    Por qué no asumen sus responsabilidades y dejan gobernar a gente que de verdad le guste hacerlo?
    un 10 mirror :D
    M.

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  3. Es increíble que sigan ganando a pesar de todo... pero es que este país es bipartidista y eso no parece que vaya a cambiar en mucho tiempo... por mal que lo hagan seguirán ganando unos u otros

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  4. =) Ves como lo haces genial! Ánimo con el blog.
    Necesitamos una renovación política en España ya mismo.
    Un saludo!

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